Síndrome del Túnel del Carpo

El túnel del carpo, como se conoce habitualmente, es un síndrome de compresión nerviosa periférica, del Nervio Mediano a su paso por la muñeca y mano. Está constituido por los huesos del carpo. El techo es el ligamento anular y el contenido es el Nervio Mediano, los tendones flexores y los vasos que nutren la porción distal de la mano, llegando hasta la palma.


Cualquier causa que produzca inflamación o  engrosamiento de la fascia puede provocar una compresión del nervio, con la consiguiente sintomatología para el paciente: Calambres, hormigueos o parestesias, así como dolor. Con frecuencia está acompañada, además, de pérdida de fuerza en la mano, sobre todo, en los estadios más avanzados de la enfermedad.

Dichos síntomas  aparecen en los tres primeros dedos de la mano afectada, que corresponde al territorio inervado por el nervio mediano. Se suele iniciar con manifestaciones durante la noche y a medida que el grado es mayor, los síntomas van progresando, hasta presentarse de forma permanente.

Las causas  más frecuentes son aquellas que aumentan la presión a nivel del nervio y de los tendones, probablemente a una predisposición genética, aunque también encontramos factores hormonales (hipotiroidismo), enfermedades reumáticas, traumatismos y profesiones que movilizan la muñeca de forma repetitiva, retención de liquido durante el embarazo y la menopausia, trabajos donde se soportan vibraciones en las extremidades superiores, e incluso tumores a dicho nivel,  el sexo femenino en mayor porcentaje, causas como fracturas.
   
El diagnóstico se realiza primero mediante una explotación de la fuerza y la sensibilidad de la mano, así como las maniobras específicas que desencadenan la sintomatología habitual. Para confirmar el diagnóstico y, sobre todo, conocer el grado de afectación del nervio mediano (leve, moderado o severo) se solicita un electromiograma con el objetivo valorar la conducción nerviosa.

El tratamiento a seguir se determina en función del grado. En los casos leves, se puede tratar con medios mecánicos, de forma conservadora, utilizando para dormir una muñequera rígida que impida la flexión de la muñeca y retrase la evolución a un grado más avanzado.

Cuando el grado es moderado o severo, el tratamiento indicado es siempre el quirúrgico, ya que en el moderado hay una compresión importante del nervio, con recuperación completa tras la cirugía, y en el severo, existe pérdida, al menos parcial, de axones del nervio. Pero la intervención es esencial para que la mano no pierda más fuerza y sensibilidad.

No aconsejo el uso de infiltraciones, ni el tratamiento rehabilitador, por  posible enmascaramiento de la sintomatología, lo que podría suponer un riesgo de pérdida mayor del nervio, que siempre es irrecuperable.

La técnica quirúrgica es una cirugía ambulatoria, muy sencilla, con anestesia local y sedación, con incisión mínima (dos puntos) a nivel de piel y descompresión completa a nivel del túnel del carpo. Permite una recuperación para la vida normal sin esfuerzos desde los primeros días y con la desaparición de la sintomatología desde la primera noche tras la cirugía.

Sobre mí

La Dra. Jara Marcos es una reconocida traumatóloga experta en cirugía de la mano, prótesis de rodilla, artroscopia de rodilla, factores de crecimiento y artrosis. Además es especialista en Infiltraciones de Células Madre de la grasa y en Síndrome del Tunel de Carpo.
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