La Lumbalgia es el dolor en la zona baja de la columna, que se puede irradiar a pelvis y a ambos miembros inferiores. Esta patología es tan importante, y tiene tanta repercusión, que puede ser una causa de abandono deportivo por sí misma.
La estructura de la columna abarca vértebras, discos, ligamentos, canal lumbar con médula en su interior, así como toda la musculatura paravertebral que la recubre y la sujeta. De ahí la importancia de mantener todas estas estructuras en coordinación y en buen estado para poder practicar cualquier tipo de deporte y desarrollar las actividades de la vida diaria.
Las causas más importantes suelen ser desequilibrios musculares (entre abdominales y lumbares), acortamientos musculares, preferentemente de los isquiotibiales, la existencia de patología previa de columna (protusiones, hernias) y el exceso de deporte y entrenamiento.
La clínica se basa fundamentalmente en dolor a nivel lumbar, con el consiguiente impedimento para la movilidad de todo el tronco y, en muchas ocasiones, también de las extremidades. Asimismo, puede originar pérdida de fuerza, sensibilidad y parestesias a lo largo del recorrido ciático.
Para realizar el diagnóstico, hace falta una valoración especializada, tanto con exploración como con pruebas específicas, que permitan plantear el tratamiento, en el que la fisioterapia juega un papel fundamental para la buena recuperación y el mantenimiento muscular, previniendo cuadros posteriores.
El tratamiento está encaminado inicialmente a quitar el dolor mediante medicación, reposo y técnicas de fisioterapia. Posteriormente, debe desarrollarse un fortalecimiento muscular de la musculatura tanto abdominal como lumbar (ejercitando abdominales superiores, inferiores, oblicuos y transversos).
Por otra parte, habrá que realizar estiramientos de los isquiotibiales, ya que son los que sufren en los movimientos laterales, saltos, salidas rápidas y cambios de dirección, sobre todo en el lado derecho (en el caso de los diestros), ya que es un deporte unilateral.
Tanto el fortalecimiento como los estiramientos deben realizarse de forma regular y reglada, tanto antes del entrenamiento o partido como posteriormente a su finalización.
Estas mínimas rutinas pueden prevenir hasta el 80% de los problemas lumbares en el Pádel.
