Técnica INOCA

¿Qué es la técnica INOCA?
La Técnica INOCA (Infiltración Ósea en Consulta Ambulatoria) es una innovadora técnica desarrollada por el Dr. Antonio Ríos Luna y su equipo.
Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo que, gracias a la guía ecográfica, permite la infiltración de plasma rico en plaquetas (PRP) en el hueso subcondral de forma ambulatoria, sin necesidad de hospitalización.
Se ha comprobado que el cartílago y el hueso subcondral están conectados a través de canales que facilitan tanto la nutrición como la señalización bioquímica, y que el deterioro del hueso subcondral es un factor clave en la aparición y progresión de la artrosis.
Este procedimiento permite que los factores de crecimiento presentes en las plaquetas lleguen directamente al hueso subcondral, promoviendo su regeneración y mejorando la condición del cartílago afectado. Además, el plasma intraóseo complementa al plasma intraarticular, ya que este último solo alcanza las capas más superficiales del cartílago.
¿Por qué es innovadora esta técnica?

Permite administrar el plasma en el propio hueso de forma ambulatoria.
El paciente puede salir caminando inmediatamente después del procedimiento.

Ausencia de dolor y sangrado. La técnica INOCA es mínimamente invasiva, sin molestias ni tiempo de recuperación prolongado.

Sin necesidad de ingreso hospitalario.
La técnica INOCA permite una recuperación más cómoda y rápida desde casa.
Procedimiento indicado en:
- Pacientes con artrosis y condropatía, desde estadios iniciales para evitar la progresión a estadíos más severos, así como en éstos últimos, como medida previa antes de recurrir a una prótesis.
- Pacientes en los que la cirugía ha sido desestimada debido a patologías previas o alto riesgo quirúrgico.

¿Cómo se realiza la técnica?
1. Marcación y anestesia: Se identifican los puntos de infiltración mediante ecografía y se administra lidocaína
(anestesia) con adrenalina (vasoconstrictor). La adrenalina evita el sangrado y asegura el efecto de la anestesia durante al menos 12 horas.
2. Extracción y preparación del PRP: Mientras la anestesia hace efecto (aproximadamente 30 minutos), se extrae sangre del paciente y se centrifuga para obtener PRP, realizándose un conteo de plaquetas, tanto de la sangre del paciente como las contenidas en el PRP que posteriormente se infiltrarán en el hueso.
3. Infiltración intraósea: Se perfora el hueso con una broca de precisión y se inyecta el PRP en el hueso subcondral.
4. Infiltración intraarticular: Se complementa el tratamiento con PRP intraarticular.
5. Cierre y protección: Se colocando apósitos en los puntos de infiltración.
Galeria de fotos
Duración del tratamiento

2 sesiones
con intervalo de 1 a 2 semanas
Dudas frecuentes y recomendaciones:
Tras la técnica INOCA, los cuidados suelen ser sencillos, ya que es un procedimiento ambulatorio. Generalmente se recomienda:
- Reposo relativo: Evitar actividades de alto impacto durante los primeros días. Puedes mover la articulación suavemente según tolerancia.
- Aplicación de frío local: Puede ayudar a reducir la inflamación y las posibles molestias.
- Analgésicos si es necesario: Para controlar cualquier dolor leve post-infiltración, suelen ser suficientes analgésicos comunes pautados por el médico.
- Seguir las indicaciones específicas del traumatólogo: Cada caso es individual, por lo que tu médico te dará las pautas personalizadas a seguir.
Las recomendaciones previas pueden variar según el paciente y su historial médico, pero algunas indicaciones generales suelen incluir:
- Informar al médico sobre cualquier medicación que estés tomando: Especialmente anticoagulantes o antiagregantes, ya que podría ser necesario ajustarlos antes del procedimiento.
- Comunicar cualquier alergia o condición médica preexistente.
- Resolver dudas: Es importante que preguntes a tu médico cualquier duda que tengas sobre el procedimiento antes de llevarlo a cabo.
- En algunos casos, podría indicarse suspender ciertos medicamentos antiinflamatorios unos días antes del procedimiento.
El número de dosis necesarias de la técnica INOCA es algo que debe determinar el traumatólogo en función de varios factores, como:
- La gravedad de la artrosis o la lesión.
- La respuesta individual al tratamiento.
- La articulación afectada.
En algunos casos, una única infiltración puede ser suficiente para obtener resultados significativos. En otros, puede ser necesario un ciclo de varias infiltraciones espaciadas en el tiempo para lograr el efecto deseado. El médico realizará un seguimiento de tu evolución para determinar si son necesarias más infiltraciones.
Aunque la técnica INOCA se ha descrito principalmente para la artrosis de rodilla, su principio de infiltración ósea con potencial regenerativo podría aplicarse en otras articulaciones donde exista daño en el cartílago y hueso subcondral. Algunas de las articulaciones donde podría utilizarse o se está investigando su uso incluyen:
- Cadera
- Hombro
- Tobillo
- Pequeñas articulaciones de manos y pies
La evidencia y la experiencia clínica se están ampliando para determinar la eficacia de la técnica INOCA en diferentes localizaciones.
Como cualquier procedimiento médico, la técnica INOCA puede tener algunas contraindicaciones, aunque al ser mínimamente invasiva, suelen ser limitadas. Algunas posibles contraindicaciones podrían incluir:
- Infección activa en la zona a tratar.
- Trastornos de la coagulación no controlados.
- Alergia conocida a alguno de los componentes utilizados en la infiltración.
- Enfermedades sistémicas graves no controladas.
- Embarazo o lactancia (por precaución).
Es fundamental que el traumatólogo realice una evaluación completa de tu historial médico para identificar cualquier posible contraindicación antes de realizar la técnica INOCA.